Matthieu Blazy presenta en Chanel una colección impecable, pero le falta una idea propia. Entre planetas, perlas y perfección, la moda se pierde en su propio brillo.
Kilian Kerner dedica su colección al tema de las adopciones forzadas en la RDA – y convierte la memoria histórica en un espectáculo estético. Pero ¿qué queda realmente de todo ello?