Un sueño bajo supervisión
La tesis de que el surrealismo es una reacción al desencanto del mundo se cita con frecuencia. Ahora la Hamburger Kunsthalle la utiliza para relacionar el surrealismo con el romanticismo alemán como precursor ideológico. La exposición «Encuentro de los sueños» reúne unas 300 obras, entre ellas de Magritte, Dalí y Meret Oppenheim, así como de Caspar David Friedrich, Runge y Hölderlin. No se trata de historia, sino de afinidad espiritual. De lo que brilla entre los siglos: sueño, visión, rebelión. O al menos, de la idea de ello.
Conformidad en lugar de tensión
Suena prometedor. Pero, como siempre ocurre cuando muchos deben pensar juntos, aparece el riesgo de un compromiso estético. La exposición escenifica la coexistencia de ambas corrientes, pero la supuesta dialéctica a menudo se reduce a una mera conformidad. El surrealismo, antaño militante, es releído en el espejo del romanticismo como un movimiento atmosférico. La radicalidad se historiza y lo que divide se disimula. Incluso el manifiesto de Breton parece aquí un preludio poético más que una ruptura.

Óleo sobre lienzo 94,8 x 74,8 cm
Préstamo permanente de la Stiftung Hamburger Kunstsammlungen
SHK / Hamburger Kunsthalle / bpk Foto: Elke Walford
Mediación en lugar de subversión
Desde el punto de vista curatorial, el esfuerzo es impresionante: 80 colecciones, 2.000 metros cuadrados, estaciones sonoras y olfativas, y espacios interactivos de mediación. Pero justo aquí comienza la sobreactuación museística. Mientras que el surrealismo solía evadir el control, aquí se presenta de forma controlada. Lo que se llama mediación se convierte en subtexto: el inconsciente se transforma en público objetivo, lo enigmático en estación temática. Queda poco espacio para lo verdaderamente subversivo.
Un sueño con instrucciones
Una exposición sobre el inconsciente se encuentra con un público que ya ha aprendido a consumir todo conscientemente. Lo que antes era un reto, hoy se convierte en una invitación. Lo irracional ya no desafía, sino que se presenta de forma cuidada, suavizada y accesible. El surrealismo deja de ser una provocación para convertirse en una oferta: museal, equilibrado y con dramaturgia interactiva de acompañamiento. Sigue siendo un sueño hermoso. Pero un sueño con programa.
Más sobre el tema
La exposición Rendevous de los sueños en el sitio web de la Hamburger Kunsthalle.
Recomendación de lectura
El monumental libro ilustrado Dalí. BABY SUMO explora en profundidad el universo visual del surrealista – puede encontrar nuestra reseña en HYPERMADE.