El wokeness fue alguna vez un despertar; hoy funciona como decorado. La frontera entre el gesto moral y el reflejo estético, entre la actitud y la puesta en escena, casi ha desaparecido. ¿Qué queda...
Matthieu Blazy presenta en Chanel una colección impecable, pero le falta una idea propia. Entre planetas, perlas y perfección, la moda se pierde en su propio brillo.