Diversidad artística en tiempos de división
Desde los años sesenta hasta los ochenta, numerosos artistas extranjeros trabajaron en ambas partes de Alemania. Muchos de ellos llegaron a Alemania durante la Guerra Fría con becas y acuerdos culturales, acompañados de trabajadores invitados, exiliados y refugiados. Estos encuentros dieron lugar a un intenso intercambio artístico y a un animado diálogo con el nuevo entorno y las nuevas condiciones políticas.
Recuerdos y nuevos temas
Las obras de este periodo reflejan a menudo recuerdos personales de paisajes y personas. Al mismo tiempo, los artistas exploran temas como la huida, el exilio y la vida cotidiana en un país extranjero. Estas experiencias se plasmaron en diversas tradiciones pictóricas, que se desarrollaron en su nueva patria. Las circunstancias políticas y sociales también caracterizaron el trabajo artístico de los artistas y ampliaron sus horizontes.
Arte fuera de lo común
A pesar de estar estructuralmente desfavorecidos y marginados en los márgenes de la escena artística establecida, estos artistas consiguieron ejercer una influencia duradera en el discurso artístico de ambas Alemanias. Sus obras abrieron nuevas perspectivas y desafiaron los puntos de vista establecidos. Al hacerlo, no sólo crearon arte, sino también espacio para otras percepciones y mundos de pensamiento que a menudo no encontraban lugar en el canon artístico oficial.
PARA MÁS INFORMACIÓN
La exposición «There is no there there» (EN) (publicidad) en el sitio web del Museum für Moderne Kunst de Fráncfort del Meno.