Los inicios de la fotografía en color
Los primeros intentos de introducir el color en la fotografía se remontan a mediados del siglo XIX. En aquella época, captar imágenes en color fieles a la realidad de forma permanente era todo un reto técnico. Científicos como Edmond Becquerel y Claude Félix Abel Niépce de Saint-Victor experimentaron con sustancias sensibles a la luz, pero los procesos seguían siendo complicados y poco prácticos. Sólo con la introducción del proceso de interferencia de color por Gabriel Lippmann en 1891 se alcanzó un hito importante. El proceso producía imágenes en color brillantes, pero era tan complejo que sólo podía ser utilizado por especialistas. Al mismo tiempo, se desarrollaron procesos alternativos para integrar el color en la fotografía.

ALBERTINA, Viena, en préstamo permanente de la Höhere Graphische Bundes-
Instituto de Enseñanza e Investigación, © Foto: ALBERTINA, Viena
El gran avance de Autochrom
El desarrollo de la placa autocroma por los hermanos Lumière en 1907 supuso una auténtica revolución. Por primera vez fue posible producir imágenes en color con una sola exposición que no requería ningún complejo tratamiento posterior. La técnica se basaba en diminutas partículas de almidón coloreado que actuaban como filtros y hacían posible una imagen en color natural. Los autocromos se popularizaron rápidamente y se utilizaron ampliamente en la fotografía artística y de viajes. Sin embargo, seguían teniendo un inconveniente: las imágenes eran diapositivas de cristal que sólo podían verse con luz transmitida. A pesar de esta limitación, contribuyeron significativamente al desarrollo de la fotografía en color y allanaron el camino para los procesos de impresión posteriores, que también hicieron posibles las impresiones en papel en color.

Préstamo permanente de la Höhere Graphische Bundes- Lehr- und
Investigación, © Foto: ALBERTINA, Viena
Progreso tecnológico y aplicación industrial
Con el creciente interés por la fotografía en color, se desarrollaron nuevos procesos para transferir imágenes en color al papel. En Austria, en particular, se llevó a cabo una intensa investigación sobre nuevas técnicas. Científicos como Josef Maria Eder, Eduard Valenta y Arthur von Hübl trabajaron en mejoras para que la fotografía en color fuera más adecuada para el uso cotidiano. En la década de 1930, Kodak logró por fin el avance decisivo con las primeras películas de diapositivas en color de 35 mm. Esta nueva tecnología permitió introducir la fotografía en color en el mercado de masas. Durante la Segunda Guerra Mundial, la distribución fue inicialmente limitada, pero en la posguerra, la película en color se estableció finalmente en todo el mundo.

ALBERTINA, Viena,
Préstamo permanente de la Höhere Graphische Bundes-Lehr- und Versuchsanstalt,
Foto: ALBERTINA, Viena
De los pioneros a la fotografía en color moderna
El desarrollo de la fotografía en color fue un largo viaje, marcado por experimentos, contratiempos e innovaciones técnicas. Lo que antes estaba reservado a unos pocos especialistas se fue haciendo accesible gracias a procesos pioneros. Hoy en día, el color se da por sentado en la fotografía, pero la historia que hay detrás a menudo pasa desapercibida. El libro True Colors arroja luz sobre este cambio y muestra cómo investigadores, fotógrafos y técnicos han trabajado durante décadas para lograr una reproducción perfecta del color y los retos que tuvieron que superar en el proceso.
Datos
Orginaltitel | True Colors – Farbe in der Fotografie von 1849 bis 1955 |
Traducción | True Colors – El color en la fotografía de 1849 a 1955 |
Editor | Anna Hanreich, Astrid Mahler |
Casa editorial | Hirmer Verlag |
Encuadernación | Medio lino |
Páginas | 200 páginas, 170 ilustraciones |
Idioma | Alemán, Inglés |
Dimensiones | 22 × 28 cm |
ISBN | 978-3-7774-4533-5 |
Precio | 49,90 € |
Para más información
Encontrará más información sobre el libro True Colors – Farbe in der Fotografie von 1849 bis 1955 (Publicidad) en la página web de Deutscher Kunstverlag.
Conformidad
El libro nos ha sido cedido amablemente por el editor. La presentación y valoración de HYPERMADE es independiente de ésta y se basa únicamente en el contenido del libro.