Fue el huérfano que se inventó a sí mismo. Durante catorce años, Olivier Rousteing transformó la casa Balmain en un espectáculo pop: un tiempo entre genio, megalomanía y autoidolatría digital. Ahora...
Después de que los rostros desaparecieron y los avatares ascendieron, sigue el último paso: la moda se separa del ser humano. Lo que comenzó como un avance técnico se convierte en un punto de...